En una calurosa tarde, hace 11 años el mundo entero se quedó en shock tras la sorpresiva muerte de Michael Jackson, uno de los más grandes iconos dentro de la industria musical de todos los tiempos.
M.J. mantendría un perfil bajo ante el público después del lanzamiento de "Invincible", su último álbum, el cuál fue publicado en 2001. Sorpresivamente, el 5 de marzo de 2009, Michael saldría en una conferencia de prensa anunciando una serie de conciertos en Londres, que darían comienzo en julio del 2009 (curiosamente, una semana después de la muerte de Jackson) y llegarían a su fin para la primavera del 2010, siendo éste su último tour; This Is It.
Durante los exhaustivos ensayos del tour, se estuvo trabajando en un documental, a la par de un disco recopilatorio que llevarían por título "This Is It". Michael se encontraba con grandes esperanzas y deseos de regresar por una última vez al spotlight, se mostraba entusiasmado.
A medida que se acercaba el momento más anhelado, tanto por Michael como por sus fans, poco a poco el Rey del Pop comenzaba a sentirse demasiado agotado y bajo presión. Las coreografías de este tour debían repetirse una y otra vez, hasta lograr la perfección, que como se sabe, M.J. era bastante perfeccionista en sus conciertos. A estas alturas, esa preocupación provocaba que el cantante de 50 años tuviera complicaciones para poder dormir y descansar, y esto lo llevó a buscar ayuda externa.
Era el miércoles 24 de junio del 2009, Michael se despedía del ensayo de esa noche abrazando a sus bailarines, agradeció al equipo que se encontraba presente y les deseó unas buenas noches, sin saber que ésta sería la última vez que Jackson se despediría de un escenario.
Al llegar a su casa, decenas de fans se encontraban en el portón de la propiedad de Michael y dentro de este, lo esperaba el Dr. Conrad Murray. El personal privado de seguridad de Jackson acompañó al doctor y al cantante dentro de la casa de éste, una vez dentro, sólo Murray, Jackson y sus hijos eran los únicos que podían acceder a la planta alta de la propiedad.
Durante toda la noche y la mañana siguiente, Michael recibiría varias dosis de medicamentos administrados por el Dr. Murray, quien abandonaría el hogar de Michael por el mediodía y regresaría más tarde, donde encontraría al cantante inconsciente y sin respuesta. Rápidamente, el departamento de paramédicos de Los Angeles trasladaría en una ambulancia al cantante desde su casa en Holmby Hills pero al llegar al hospital, era demasiado tarde, Michael Jackson ya había fallecido.
El Rey del Pop fue declarado muerto el 25 de junio del 2009 a las 2:26 p.m, a la edad de 50 años debido a una sobredosis de Propofol, Lorazepam, Midazolam, Diazepam (Valium), Lidocaína y Efedrina administrados por el doctor Conrad Murray durante las 12 horas previas a la muerte del cantante.
En 2011, Conrad Murray sería condenado a cuatro años en prisión por asesinato involuntario, pero sería liberado en 2013 debido a tener una buena conducta.
La muerte de Michael Jackson fue una noticia que conmovió al mundo entero, incluso a aquellos que no seguían la música del cantante en su momento, mas sin embargo, era innegable el nivel de fama y reputación legendaria que éste tenía (y sigue teniendo) dentro de la industria musical. A 11 años de su partida, Long Live Michael Jackson.
